Educación cruzada: "Cross-Education of Strength".

La educación cruzada como metodología de trabajo para una extremidad inmovilizada.

Por Jonathan Farthing 2011.

Catorce diestros fueron divididos en dos grupos. Un grupo (n = 7) llevaba un yeso y entrenó la fuerza con el brazo libre (Cast-train), en tanto que el segundo grupo (n=7) llevaba yeso y no entrenó la fuerza (Cast). Los yesos fueron aplicados a la mano y muñeca no dominante. El método de entrenamiento de la fuerza, fue a través de máximas contracciones isométricas con handgrip, de la mano derecha 5 días a la semana. Se evaluó antes y después: fuerza máxima (dinamómetro), espesor del musculo (ultrasonido), electromiografía (EMG) y la activación cortical con resonancia magnética funcional. La fuerza de la mano del brazo inmovilizado del grupo A fue mantenida, mientras que el brazo inmovilizado del grupo B disminuyó significativamente en un 11% (p <0,05). El espesor del musculo medido a través de ultrasonido de las dos manos inmovilizadas disminuyó en un 3,3% (p<0,05). En el brazo inmovilizado del grupo A, hubo un aumento significativo en la activación de la corteza motora contra lateral después del entrenamiento (p <0,05), en tanto que para el brazo inmovilizado del grupo B no hubo ningún cambio en la activación de la corteza motora. El entrenamiento de la fuerza a través de handgrip del la mano libre atenúa la pérdida de fuerza durante la inmovilización unilateral. El mantenimiento de la fuerza en la extremidad inmovilizada mediante el efecto de la educación cruzada puede estar asociado con un aumento de la activación de la corteza motora. El entrenamiento de la fuerza de una extremidad puede conducir a un aumento en la fuerza de la extremidad opuesta. Esto se conoce comúnmente como Cross-Education of Strength (educación cruzada de la fuerza). Cobra un gran valor clínico en la rehabilitación de lesiones unilaterales, aún cuando hay pocos estudios en la práctica clínica. Farthing en su estudio ha demostrado efectos positivos de la educación cruzada sobre una extremidad inmovilizada demostrando que el entrenamiento de la fuerza de la extremidad no inmovilizada atenuó la pérdida de fuerza y ​​tamaño muscular de la extremidad inmovilizada. Aún así el mecanismo de adaptación está poco estudiado.

Journal of the American of Sports Medicine, 2011.